jueves, 1 de mayo de 2014

El contagio de las emociones


De lunes a viernes comparto horario laboral de 9.00 am a 18.00 pm con mis compañeros de oficina, es mucho tiempo de convivencia por eso uno generalmente establece vinculos con ellos. Les toma cariño y permite que poco a poco integren parte de tu vida, porque haciendo cuentas estoy más tiempo en el trabajo que en mi casa con mi novio. Y pasó algo que me dejó perpleja, tomé conocimiento del "efecto contagioso" que generé en el otro.

¿Cómo?

Sí, "efecto contagioso" es a lo que llamo cuando uno hace una acción desinteresada (es decir, puede dar un consejo, ayudar a alguien a cruzar la calle, escuchar los problemas de otro, donar algo a alquien que lo necesite, ofrecerse para colaborar en alguna actividad solidaria, etc) y eso genera efecto en otra persona.
Lo más maravilloso es que pocas veces podemos ver esa retribución de vuelta de esa misma persona, yo lo presencié y me realmente me emocioné.

¿Cuál era la situación?

Mi compañera empezó a cursar la universidad siendo adulta, había terminado la secundaria hacía ya varios años y estaba bastante asustada por éste nuevo comienzo en su vida.
A éste punto uno tiene dos opciones:
- hace algo
- no hace nada
Generalmente nunca soy de quedarme quieta, así que opté por la primera opción. Pensé ¿qué puedo hacer para darle un empujoncito?. Me fuí al supermercado y le compré tres alfajores, los envolví con un papel que le dediqué. La leyenda decía algo así como.. "Te deseo un buen comienzo, nunca te rindas, animos! vos podes!!" y se lo dí. Otro detalle fue que le dí tres alfajores, uno para ella y los otros dos para que los comparte con sus sobrinos este momento también. Estar cerca de los seres queridos es muy importante cuando uno necesita afecto, eso es lo que yo siempre necesito, por eso a veces hago cosas pensando qué es lo que me gustaría que me hagan a mí. Y funciona!! creanme!

¿Y el final?

Después de varios meses después, casi había pasado mas de medio año, hablando de la facultad me dice "Cuando me pongo nerviosa y creo que no llego, miro tu papel y me da fuerzas".

Yo respondo "¿Papel?".
Ella asiente diciendo "Sí, mirá lo puse en mi carpeta de facultad con una hoja de folio para que no se arruine y así lo veo cuando lo necesito".
Creanme que no sabía que decir, me había emocionado. Nunca imaginé que mi acción repercutiría tanto en la vida de otra persona, y me dió mas alegría porque ella es una persona muy querida para mí.

Quise con esta anécdota compartir con ustedes mi experiencia para que la tomen de ejemplo y puedan ver que nuestra vida no solo se limita a lo que nosotros vivimos sino también a lo que podemos generar en el otro. Tratemos, busquemos, intentemos generar buenas emociones en los demás. Ayudemos a extraños, sólo porque sí o a una ancianita a cruzar la calle, ayudemos, no nos quedemos quietos. Quedarse quieto, no involucrarse es tambíen atrofiar los sentimientos, por eso anímate! vivé!
Mi consejo es intenta con tus acciones entrecruzar tu camino con el de los demás. Uno nunca sabe lo que la vida depara en el futuro.

¿Qué opinan? Leo comentarios... :)
Besos literarios!!


PD: imagen cortesia de http://9images.blogspot.com.ar - See more at: http://lamenteesmaravillosa.com/el-contagio-de-las-emociones#sthash.yhtndjfn.dpuf

No hay comentarios:

Publicar un comentario